Empieza
cada día con una sonrisa. Al menos es un buen comienzo. ¿Qué
pasaría si todos al despertar sonriésemos? ¿Qué pasaría entonces
al salir a la calle y relacionarnos con los demás? ¿Os imagináis
un mundo en el que las personas resplandeciesen de felicidad y al
veros os dedicaran una sonrisa? ¿Podría ser posible un mundo así?
¡Pues yo creo que sí!
Nuestro
ser depende de nosotros mismos. Lo que nos altera son factores
externos pero también internos. Nosotros somos los dueños de
nosotros mismos y podemos adoptar distintas actitudes en la vida.
Pero, si la vida está hecha para disfrutarla... ¿por qué no
hacerlo con una amplia y resplandeciente sonrisa?
Antes
de empezar el blog con mis investigaciones (y a lo largo de ellas)
colgaré nuevas entradas para haceros reflexionar sobre la vida y sus
cuestiones, la felicidad, las emociones y las relaciones sociales.
Dicho
esto, os invito a que visualicéis una canción, que personalmente me
gusta mucho y me motiva en el día a día.
Podéis
escucharla las veces que queráis. Espero que os guste. Si es así,
probad a cantarla. ¡Es inevitable no sonreír!
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